Primer transmisor: la tradición

Uno de los mayores transmisores es el lenguaje tradicional, ya que son expresiones reflejadas desde tiempos bastante tiempo atrás por todo nuestros familiares. Dentro de los tradicionales encontramos los refranes, que en ellos es donde más se refleja el lenguaje sexista. Es muy usual en los refranes populares:

“La mujer y la mentira nacieron el mismo día”.

“Dos hijas y una madre, la perdición de un padre”.

“Ante la duda, la más tetuda”.

“Gallinas y mujeres entre cuatro paredes”.

“Al asno, el palo; a la mujer, el regalo”.